La segunda fase de las obras de drenaje de las aguas pluviales ha comenzado su ejecución para permitir al casco del municipio disponer de una red de descargas de caudales que esté diferenciada de las aguas residuales. Las citadas obras culminan ahora con la actuación en el muelle pesquero de la ciudad.
Esta actuación, que se incluyó en el plan de choque del Cabildo de Tenerife, supondrá la canalización de aguas pluviales en un tramo de la calle Santo Domingo y la ejecución de un punto de salida en la zona del muelle, con el objetivo de disminuir los riesgos de inundaciones de las calles y crear un nuevo punto en la zona del muelle, al que precederá un sistema de limpieza que evita la acumulación de flotantes y sedimentos, con lo que las aguas de lluvia estarán sometidas a un tratamiento de filtrado previo antes de expulsarlas al mar gracias al sistema que ha instalado ya la anterior obra.
La primera fase de esta obra, que comenzó en mayo de 2020, tuvo una evolución según lo previsto y se esperaba que esta segunda fase pudiera dar inicio una vez culminada la anterior, pero hasta resolver varias cuestiones burocráticas, no ha podido comenzar, ya que se requería una autorización previa de vertido desde tierra al mar de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial.
La obra en su primera etapa y cuyo presupuesto final alcanzó los 266.684,46 euros, contemplaba la recogida de las aguas de lluvia procedentes del tramo final de la calle Santo Domingo, la calle Quintana, Iriarte, Las Damas, y uno de los tramos de la calle Valois. Esta parte que ese ejecuta en la actualidad se corresponde a la desembocadura en el nuevo punto de salida en la zona del muelle con lo que esta actuación culminaría beneficiando la descarga de las aguas pluviales en la zona del casco de la ciudad, con lo que se sigue trabajando en mejorar la sostenibilidad del municipio.
